viernes, 7 de septiembre de 2012

La princesa de los espejos - Capitulo 18


Capítulo 18

 -¿Y ahora que hacemos?- Pregunte mientras sostenía mi colgante en la mano- ¡ESPERA! – Exclame horrorizada - ¿Qué va a pasar con mi ropa? Yo no puedo irme sin ella… ¿Cómo la vamos a llevar? ¿A caso este colgante también sirve para transportar cosas?

- Ay Xia… ¿Estas preocupada por la ropa?

- Por supuesto. ¿O acaso crees que voy a andar con la misma ropa todos los días? La respuesta es NO, por eso necesito mi ropa… ¿Como vamos a hacer para llevarla?

- No te preocupes por tu ropa. Tu ropa va a llegar de la misma manera que llego tu colgante… por correo.

- ¿Y como hacen que el correo llegue si supuestamente nada puede atravesar la capa de magia que protege el lugar?

- Nada que sea humano- corrigió mi hermano.

- Es decir que… ¿Un avión puede llegar a ese lugar?

- Si todos los que van a bordo del avión son seres sobrenaturales entonces si.

- ¿Y porque no vamos en avión entonces?

- Ay hermanita… tu y tus preguntas. Porque el Avión de hoy ya salio, y salio con tu ropa… te lo digo para que lo sepas. Y si no fuimos en avión es porque quiero que aprendas a usar el colgante.

- Ok. Esto… ¿no me va a doler no?

Liam lanzo una carcajada.

- Por supuesto que no, esto no duele nada. Solo vas a sentir un pequeño mareo ya que es tu primer viaje, pero eso es todo.

- Bueno, entonces vamos…

Mi madre y Luna nos estaban observando desde la mesa del jardín, ambas nos miraban divertidas. Yo ya me había despedido de ambas a la mañana, hubo muchas lagrimas y abrazos de por medio, pero por suerte la despedida ya paso y ahora era la hora de viajar. Mientras sostenía el colgante pensaba en el celular que tenía en mi bolsillo, el celular que Aydam me había dado. No había recibido ninguna noticia de su parte. Solo espero que no le haya pasado nada… me muero si algo llego a pasarle. Ayer le había mandado un mensaje contándole los planes que tenían mi madre y mi hermano de mandarme a la Academia, todavía estaba esperando alguna respuesta de su parte… lo que sea, pero jamás me respondió. Tampoco me llamo, y eso que me había prometido que mas tarde íbamos a hablar. Me pase toda la noche mirando el celular esperando que sonara en algún momento, pero nada.

- … ¿Escuchaste algo de lo que te dije recién?- pregunto Liam con cara de pocos amigos.

- Perdón, estaba distraída…

- Y ese es el problema, no puedes distraerte ahora… toda tu concentración tiene que estar en el viaje que vas a hacer. Si no estas del todo concentrada puede que no llegues entera a Whiteland…

- ¿Qué quieres decir con que puede que no llegue entera? ¿A caso puedo perder una oreja en el camino o peor… mi cabeza? – pregunte horrorizada

- Si no estas del todo concentrada puedes perder alguna parte del cuerpo en el camino…

- OH POR DIOS….- grite horrorizada y Liam comenzó a reírse sin parar.

- Es una broma… pero aun así tienes que estar concentrada ya que sino las nauseas van a ser peores…

- IDIOTA- grite mientras le pegaba en el hombro, él seguía riendo.

- Bueno, ahora vamos a concentrarnos en el viaje. Lo único que tienes que hacer es tener la mente en blanco, solo concéntrate en mantener tu mente en blanco que yo hago el resto del trabajo. Lo único que te digo es que no sueltes mi mano ¿Entendido?

- Entendido.

- Bueno empecemos….quiero que cierres los ojos, no pienses en nada… solo respira y siempre mantén los ojos cerrados. ¿Lista?

- Si…

De repente comencé a sentir como el piso comenzaba a desaparecer… una sensación de pánico comenzó a recorrerme.

- ¡LIAM!- grité

- Mantén los ojos cerrados y mantén la calma…

Me aferre muy fuertemente a mi hermano, pasaron unos segundos y por fin esa sensación de vacío desapareció, poco a poco comencé a sentirme de nuevo en la tierra.

- Ya puedes abrir los ojos.

Con miedo fui abriendo mis ojos poco a poco.

- Oh mi Dios…

No podía creer lo que estaba viendo, era el paisaje más hermoso que había visto jamás. Estábamos en la cima de una pequeña colina y desde ahí se podían ver enormes lagos, de diferentes colores. Parecía un mundo de fantasía… era hermoso. También se podía observar que muy abajo había un enorme pueblo.

- ¿Eso es Whiteland? – pregunte asombrada

- TODO es Whiteland. Lo que estas viendo es una pequeña parte de ella. Estamos en Airblack, el territorio de los vampiros. ¿Ves aquel lugar de allí?- pregunto Liam mientras me señalaba lo que parecía ser una enorme mansión…

- Si… ¿Qué es?- pregunte curiosa

- Esa es la Academia St Claire.

- Woow, nunca pensé que seria tan grande. Desde acá se nota que es inmensa- comente asombrada.

- Lo es. Vamos- dijo mientras me estiraba de la mano.

- Espera, ¿Piensas ir caminando?

- No tontita, ¿Acaso no ves la carretera que esta al costado de esta colina?

Ahí fue cuando note que al borde de la colina había una calle que al parecer te llevaba hasta el centro de la ciudad. Y había… AUTOS.

- ¿Hay autos aquí?- pregunte sorprendida

- Ay Xia.. ¿Qué pensabas que este lugar era medieval, que no habría ni electricidad?

- La verdad si… ósea me lo imagina más como un estilo al infierno, fuego por todos lados, demonios de tres cabezas, un lugar oscuro y sombrío… y esto es todo lo opuesto a lo que imaginaba.  Ah y por supuesto imaginaba que no había ni comodidades ni electricidad…

- No todo lo que crees es correcto. Muchas veces se juzga sin conocer primero… Esta es la prueba que no todo es como lo imaginas.

- Si ya me dí cuenta.

Una vez que llegamos a la carretera mi hermano freno un taxi… si un taxi, al parecer también habían taxis por aquí...y le indico que nos llevara a la Academia.

En lo poco que tardo el viaje yo aproveche para ir apreciando lo hermoso que era este lugar, parecía un mundo de fantasías. Cuando por fin llegamos a la Academia, unas enormes puertas se abrieron y nos permitieron pasar. Los jardines de la Academia eran preciosos, había de toda clase de plantas, flores de todos colores. Era un lugar soñado.

El taxi se detuvo justo en la entrada principal. Mi hermano le pago con dinero. Al parecer aquí también se manejaban con dinero. Todo parecía tan normal, salvo la belleza del paisaje que eso se acercaba a la perfección.

La Academia era inmensa, era como una enorme fortaleza de piedra pero con la apariencia de una lujosa mansión. Tenía miles de ventanas, y se notaba que había muchas habitaciones. Estaba tan perdida admirando todo que no me había dado cuenta que había alguien mas con nosotros.

- Bienvenida a la Academia- dijo una hermosa rubia que parecía estar llegando a los cuarenta- Mi nombre es Katya, yo soy la directora de aquí. Tú debes de ser Xia…

- Mucho gusto- respondí mientras le estiraba mi mano para estrechársela.

- El gusto es todo mío- contesto Katya con una sonrisa en su rostro- Liam me contó algunas cosas sobre ti.

Sin poder evitarlo pose mi mirada sobre mi hermano, esté se veía muy tranquilo.

- No te preocupes Xia, aquí conocerás a algunos jóvenes que son como tu, no eres la única media-sangre, no tienes de que preocuparte. Veras que muy pronto este lugar se sentirá como tu casa. Por cierto ya llegaron tus maletas y están en tu habitación.

- ¿Tan rápido llegaron?

- Si hermanita, te dije que las había mandado en un vuelo mucho mas temprano.

- Si lo se, es que no creí que llegaran tan pronto. – dije sorprendida.

- En este lugar vas a sorprenderte seguido- comento Katya con una dulce sonrisa. Parecía una mujer muy agradable.

-Ahora mismo los llevo a la que será tu habitación.

Mi habitación… sonaba tan extraño. Todavía me costaba creer que estaba realmente aquí y que este no era otro de mis sueños.

Mientras íbamos de camino a mi habitación fui observando cada uno de los lugares de la Academia, todo era muy lujoso, parecía un sueño estar allí. Jamás se me habría ocurrido que los seres sobrenaturales pudieran tener tanto dinero.

Por lo que me iba contando Katya la Academia contaba con una enorme biblioteca, un gran comedor en donde no solo servían suministros de sangre sino que también servían comidas para todo aquel que todavía tenia la costumbre de comer. Había una enorme piscina… hice bien en traer mi traje de baño, pensé con una sonrisa. También había un establo con caballos, una sala de recreación en donde tenían computadoras, vídeo juegos, televisores, entre muchas otras cosas mas.

- En la Academia nos gusta hacer sentir a los chicos como en su casa, por eso mismo nos encargamos no solo de enseñarles sino también de darles pequeños gustos para que así no les sea tan pesado el estar lejos de sus familias, y el estar viviendo en su escuela.

- Esto es el paraíso- susurre

- Me alegra saber que te gusta- comento Katya

- Yo sabia que te iba a gustar hermanita, te conozco.

- ¿Gustarme? Esto me encanta.

Ambos me sonrieron.

Al fin llegamos a la que seria mi habitación. Cuando Katya abrió las puertas al principio sentí miedo de que fuera un lugar frío, oscuro y completamente opuesto a lo que era el resto de la Academia, por suerte no fue así. La habitación era hermosa. Había una enorme cama de princesa en el medio. Al costado había un escritorio que hacia juego con todo el resto del mobiliario, y lo más importante… TENIA MI PROPIO VESTIDOR… mis ojos estaban a punto de llorar.

- Pellízcame… creo que estoy soñando.

- Parece que le ha gustado- le comento Katya a mi hermano.

- Le ha encantado, mírala… parece como un niño en una juguetería.

- Bueno querida te dejamos para que termines de acomodarte, mientras que con tu hermano tenemos un par de cosas que hablar ¿Te parece?

- Si me parece perfecto…- conteste embobada mientras recorría mi habitación.

Solo me di cuenta que se habían ido cuando escuche el ruido de la puerta cerrarse. No podía creer lo que me estaba pasando. Esta era la habitación de mis sueños. Tenía hasta un baño propio, con un hidromasaje incorporado, un enorme espejo… una pequeña biblioteca llena de libros y cuando fui a mirar cuales tenían, resulto ser que tenía todos mis libros. Eso me hizo dar cuenta que no estaba para quedarme solo unos días… estaba para quedarme unos cuantos meses.

Esa afirmación al principio no me molesto, ya que estaba enamorada de esa habitación, así  que fui a lo más importante; ordenar todas mis cosas en ese espectacular lugar. Derepente mi móvil sonó.

Era un mensaje de Aydam:

Princesa perdón por tardar en contestar es que tuve unos pequeños inconvenientes. Supongo que ya debes de estar en Airblack, se nos va a complicar vernos…pero nada es imposible. Ya se me ocurrirá una manera para poder verte. Por cierto averigüé un par de cosas sobre “el informante”, cuando nos veamos te las cuento bien en detalles. Te extraño.

- El no se olvido de mi- dije con una boba sonrisa en mi rostro mientras me apresuraba para contestar.

Espero poder verte pronto, tengo muchas ganas de verte. Yo también te extraño y por favor ten mucho cuidado no quiero que te pase nada, tengo miedo de perderte. Por cierto este lugar es GENIAL, no sabes lo que es mi habitación… es todo un sueño, y el paisaje es soñado. Me encantaría que estuvieras aquí para poder decir que tengo junto a mi todo lo que siempre soñé.

Pasaron unos minutos y recibí un mensaje de respuesta;

Has lo mismo que hago yo cuando tengo ganas de verte, cierro los ojos y te imagino a mi lado. Se que no es lo mismo pero por lo menos funciona un poco. Y puedes quedarte tranquila porque jamás me vas a perder. Me alegro que te este gustando nuestro mundo, eso hace las cosas un poco mas fáciles. Muy pronto nos vamos a estar viendo, te lo prometo. Besos. Tu demonio.

- Me muero de amor, me puso “Tu demonio”… como si fuera mío. Es un dulce. Bueno Xia ahora sabes que TU DEMONIO esta bien, así que a trabajar… tenemos mucha ropa que acomodar… - Y con una sonrisa en mi rostro me puse a acomodar mis cosas- Esto no parece tan malo como creí…

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