sábado, 15 de septiembre de 2012

La princesa de los espejos - Capitulo 20


Capítulo 20

-¿Como te sientes? – Me pregunto Jez muy preocupada.

- Mucho mejor. No es nada lo que tengo- dije mientras intentaba levantarme. Pero Jez fue más rápida y me impidió que lo hiciera.

- Detente, ¿Estas loco? El medico dijo que necesitas reposo, ni se te ocurra levantarte otra vez porque me veré obligada a tumbarte en la cama nuevamente y si es posible te voy a atar a ella.

- Por Dios Jez, no exageres… no tengo nada, solo fueron unos simples golpes, ya estoy bien.

- ¿Qué no exagere? Tienes una costilla y un brazo roto, tienes el labio partido y estas lleno de hematomas ¿Eso te parece algo que unos simples golpes podrían ocasionar? Esto fue más que una simple pelea de bar, dime ahora mismo que fue lo que te paso…

- El otro termino peor.- dije a la defensiva.

- Eso no lo dudo, pero aun así quiero que me digas que fue lo que te paso.

- Ya te lo dije fue una simple pelea en un bar, eso es todo.

Jez se levanto irritada.

- Aydam estoy cansada, realmente cansada de que me mientas. Al principio pensé que solo necesitabas tiempo hasta que por fin me dijeras lo que te pasaba y te di tiempo suficiente. Anoche llegaste casi muerto… cuando te vi así… sentí que mi corazón se partía. Por favor no me dejes afuera de esto. ¿Qué es lo que te esta pasando Aydam? Desde hace tiempo que no eres el mismo. Acaso ¿estas metido en problemas de drogas, o te juntaste con mala compañía? Sea lo que sea puedo ayudarte a superarlo, solo necesito que confíes en mi…

- Por Dios Jez, ya te lo dije no estoy metido ni en drogas ni ando con mala compañía, la verdad es que me pelee con un tipo en un bar, eso es todo. Fin de la historia.

Los ojos de Jez se le llenaron de lágrimas. Se paro para irse, pero antes de hacerlo me dijo algo;

- Sabes que aun te amo, y me duele saber que no confías en mí. Cuando tengas ganas de hablar búscame, sabes que te estaré esperando…pero no te esperare por siempre.

Me dolía mucho ver como la lastimaba pero no podía decirle la verdad. Nadie podía saber la verdad.

- ¿Te peleaste con Jezabel? - pregunto Cyrene mientras entraba a mi habitación - Acabo de cruzarme con ella en el pasilla y no la vi muy bien que digamos.

- Esta enojada porque cree que no confío en ella, me duele verla así pero ambos sabemos que nadie puede saber sobre esto.

- Me puedo imaginar lo difícil que es todo esto para ti, se que tu y ella tuvieron una historia… debe ser muy difícil el tener que ocultarle cosas, pero por mas doloroso que sea esto tiene que seguir así, ella no puede saber nada. Nadie puede saber nada.

- Lo se madre.

- ¿Todavía la amas?

La pregunta realmente me sorprendió.

-¿Qué? No, por supuesto que no, yo jamás he amado a nadie, yo soy incapaz de amar. Aunque no te niego que siento un gran aprecio por ella, la conozco desde chico.

- Todo el mundo es capas de amar.

- Yo no- dije en una postura firme. Esa era la verdad, yo era incapaz de amar.

Cyrene me miro con ternura y tiernamente me acaricio la cabeza.

- Cariño, todo el mundo es capas de amar, no tienes que ser tan duro contigo mismo. Muy pronto te vas a dar cuenta de lo equivocado que estas.

Sus palabras me dejaron en duda ¿Será que realmente existe la posibilidad de que algún día encuentre a alguien para amar? ¿Será que algún día encontrare a alguien que me ame?

El pensar en esto me trajo una sola imagen a la cabeza… Xia…

Pero eso no es posible, casi ni la conozco, aunque no podía negar que lo que me estaba pasando con esa muchacha jamás me había pasado con ninguna otra. Sentía una conexión muy fuerte. Era difícil de explicar pero sentía como si ella estuviera hecha solo para mí…

- …¿Te sientes mejor?

- ¿Qué? Perdón madre no te escuche.

- ¿Qué si te sientes mejor?

- Ah, si. La verdad es que estoy odiando el tener que estar en cama, sabes que no soporto el tener que estar en reposo sin poder hacer nada.

- Ya sabes lo que dijo el medico, tienes que hacer reposo. Ayer llegaste muy mal herido hijo, por un momento tuve miedo de perderte. Así que hasta que el medico no te de el alta no vas a dejar esta cama ¿Quedo entendido?

- Si- respondí de mala gana.

- Ahora quiero que me cuentes que fue lo que paso realmente. Se que esto tuvo algo que ver con los que intentaron secuestrar a Xia, ahora que veo que estas un poco mejor como para hablar quiero que me cuentes todos los detalles.

- Tienes razón, esto tuvo que ver con los que intentaron secuestrar a Xia.

- ¿Acaso estas loco? ¿Cómo es que fuiste a ver esta gente tu solo? Por Dios Aydam, pensé que eras mas sensato, pero ahora veo que no.

- Madre déjame explicar que fue lo que paso, después puedes sacar las conclusiones que quieras y puedes decirme lo que quieras.

- Esta bien, entonces habla muchacho.

- Xia me dijo que una de las cosas que pudo sacarle a Luna es que el hombre que le había ordenado a Raydmon que la secuestrara era conocido como “El informante”. Para poder sacar un poco mas de información sobre este “Informante” decidí ir por mi cuenta al bar “Laberinto” para ver si podía descubrir un poco más sobre este tipo.

- Por Dios Aydam, ¿Cómo se te ocurrió meterte en un lugar tan peligroso? Sabes que a ese bar va la peor escoria de todos los seres sobrenaturales.

- Por eso mismo fui, porque ese era el lugar perfecto para poder sacar algo de información.

- ¿Y los tipos de ese bar te dejaron así?

- No, la historia no termina ahí… yo llego al bar y antes de que te alarmes no es la primera vez que voy, conozco a algunas personas que frecuentan ese lugar.

- ¡AYDAM!

- Madre déjame terminar la historia, por favor.

Cyrene de mala gana me hizo un gesto para que continuara.

- Cuando llegue a ese bar ¿A que no te adivinas con quien me encontré? Con Raydmon. Obviamente me acerque a él para hablar…

- Para pelear querrás decir- corrigió de mala manera mientras me miraba con reproche.

- Bueno eso también, lo importante es que después de pegarnos un poco le pude sacar un poco de información.

Cyrene se veía un poco sorprendida.

- ¿Qué fue lo que averiguaste?

- Después de unos cuantos golpes Raydmon me dijo que el había sido contratado solo para secuestrar a Xia, y que se comunicaba con un hombre al que se lo conocía como “El Informante”, me dijo que el tuvo la oportunidad de verlo personalmente solo dos veces. Cada vez que lo vio el tipo siempre estaba rodeado de matones, y en una de esas veces el escucho cuando uno de los tipos lo llamaba “Señor Malik”.

- Eso es genial, ya tenemos un nombre.

- Si.

- ¿No te dijo como poder localizarlo? ¿En donde era que se reunían? ¿Cómo lucia ese tipo?

- Con respecto a su apariencia me dijo que era un demonio de pelo negro, parecía estar alrededor de los 30 años humanos, pero ambos sabemos que eso es solo en apariencia, debe tener muchos años más. Lo único que me dio fue el numero de teléfono con el que hablaba con este tipo, pero ya trate de llamar y el numero ha sido dado de baja.

- Eso no importa, dame el número y veré si puedo averiguar algo más. ¿Te dijo algo más? ¿El sabia porque querían secuestrar a Xia?

- No, no pudimos hablar más que eso ya que llegaron unos amigos y bueno la pelea que era uno contra uno se convirtió en cuatro contra uno hasta que mis chicos entraron en acción y la cosa fue más pareja. Eso fue todo lo que le pude sacar.

- Fuiste muy valiente hijo, gracias a la información que le has sacado se nos hará más fácil llegar a la mente que maneja todo eso. Ahora te dejo para que descanses, por más que seas un demonio y sanes con rapidez no eres inmortal y las heridas tardan un poco en sanar. Necesitas ponerte bien.

Cyrene me dio un beso en la frente y estaba a punto de irse cuando freno en la puerta para decirme una ultima cosa. Al parecer todos se acordaban de cosas para decirme justo antes de irse…

- Por cierto ¿Has sabido algo de la muchacha?

- Solo lo que ya sabíamos, esta en Airblack con su hermano y por lo que me dijo esta enamorada del Whiteland como también esta encantada con su nueva habitación.

Cyrene sonrío tiernamente como si se estuviera acordando de algo.

- Ah me olvidaba… dale las gracias a Marvin, él fue quien te encontró inconciente en el piso y te salvo la vida.

Eso me dejo perplejo.

-¿Marvin fue el que me encontró y me ayudo?

- Si querido, tenle un poco de paciencia él no esta pasando por un buen momento, dale tiempo y veras que no es como aparenta ser. Él es una gran persona, ya lo veras…

- Si tu lo dices…- susurre irónicamente.

- Ya lo veras.

- Madre ¿No conoces otra frase que no sea “ya lo veras” o “ya lo sabrás”?

Cyrene me sonrío.

- Descansa Aydam, necesitas hacer reposo para reponerte, ahora mismo me voy a encargar de que te suban algo para comer, mientras tanto quiero que descanses. Te quiero hijo.

- Y yo a ti madre.

Y con esto último se fue dejándome solo con mis pensamientos, muriéndome del aburrimiento y la frustración al tener que estar tirado en esta cama. 

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